Seguramente, cualquier ávido cazador estará de acuerdo conmigo en que año tras año seguimos añadiendo nuevos destinos de caza y hacemos todo lo posible para cumplirlos.
Puesto que estoy cazando desde joven y crecí leyendo libros de caza, mi gran sueño era viajar un día a África. En aguél entonces se trataba sólo de un sueño, sin embargo, en 1994, cuando experimenté mi primer gran viaje al Continente Negro, pude cumplirlo. En aquel momento África se convirtió en el amor de toda mi vida y el continente preferido. Desde aquellos tiempos considero la caza no sólo como mi afición, sino que ésta fue cobrando importancia hasta convertirse en mi profesión.